El denominado “pulmón” del Proyecto, la Estación de Transferencia (TRS) avanza de forma segura junto con la Estación Terminal (TS), ya que trabajar en plena cordillera de Tarapacá, a 4.700 metros sobre el nivel del mar y con un clima extremo, no es tarea fácil, sin embargo, el equipo que desarrolla labores en la zona alta de la cordillera ha logrado sortear con éxito sus desafíos.